Monjarama que es verdadera y humana. Verdadera porque busca el respeto de las personas que trabajan en ella. La armonía, la limpieza, la organización, el orden, el gusto por alimentar de manera limpia; limpia de extras, de envases, de alimentar con sencillez, sin aditivos ni conservantes. Sin complejidades. Alimentar de emociones, de recuperar sabores, de recuperar el gusto por comer y no tragar. De alimentar el buen hacer. Somos artesanos de la tierra y nuestra joya es la fresa. Es lo mejor que sabemos hacer; entender y proponer. Los niños son nuestros mejores clientes. Los niños nos humanizan cuando vienen. Nos devuelven a la admiración por comer, por gustar, por descubrir el entorno que les da de comer. Porque aquí todos producimos, desde el contable hasta el cosechador. Devolvemos nuestro trabajo en colores, en color rojo. Alegramos el paladar a todos aquellos acostumbrados a lo insaboro, lo inoloro e incoloro, a lo blanco y negro. No nos miramos el ombligo. Y si nos miramos el ombligo, es para darnos cuenta que lo podemos hacer mejor. Utilizando plásticos compostables, aparatos de medición para reducir el consumo de agua. Apostamos por la energía que nos produce el sol con captadores solares y reciclamos junto con las gallinas. Somos un oasis de humanidad donde no hay más que ladrillos y ruidos.
El Productor encara no ha proporcionat cap informació relacionada amb aquesta activitat. Si necessites més informació, no dubtis a demanar-li que la completi.